Escrito por Dra. Bárbara García el 26 de julio de 2019
Desde el 2006 el procedimiento es gratuito en salud pública y obras sociales. Lo pueden realizar mayores de 16 años, es una microcirugía, sin internación.
El número de procedimientos aumentó en un 312%, de 181 operaciones pasó a 565 en el 2018. En el mismo año las ligaduras fueron 14.260.
La cirugía es muy sencilla, corta el pasaje de espermatozoides del testículo a la uretra. Así el líquido seminal se sigue generando en próstata y vesículas seminales, la eyaculación no se ve afectada y se efectúa sin espermatozoides , que representan sólo el 5% del volumen eyaculado.
El deseo sexual y la función eréctil no se modifican.
Hay dos técnicas una con bisturí que conlleva un corte de 2 centímetros y otra sin el mismo. El procedimiento lleva anestesia local y sedación, dura entre 20 y 30 minutos, efectuando una recuperación de 1 hora para evaluar el alta. Se puede realizar actividad normal en 48 hs.
Es importante saber que luego de la vasectomía durante un tiempo pueden quedar espermatozoides en los conductos y por lo tanto ser eyaculados. Por eso se pide a los 2 meses un estudio de semen de control para evaluar se si conteo es de 0, hasta ese momento es necesario utilizar algún método anticonceptivo.
El método tiene forma de revertirse, mediante otra cirugia. La misma busca unir los dos extremos de los conductos anteriormente mencionados. Si se efectúa más allá de los 10 años la tasa de éxito es menor, algo similar a lo que ocurre con la ligadura tubaria.
Todas las personas pueden optar por la opción de congelar sus espermetazoides u óvulos. Hay cada vez más experiencia al respecto, en caso de precisar los mismos en el futuro, o ante un cambio de pareja, de manera tal de no volver a pasar por una cirugía. Así puede asegurarse la concepción mediante técnicas de repodroduccion asistida, con material genetico congelado a edades más tempranas.
Entre las personas que eligen el método, están las que relatan no tener deseos de paternidad y las que ya cumplieron sus deseos de la misma. Estos últimos visibilizan que sus parejas tienen la opción de no pasar por el procedimiento de ligadura tubaria ya que la vasectomía es menos riesgosa para la salud, tiene mejor recuperación y menor número de complicaciones.