Sexualidades libres en revista CARAS:
Escrito por Dra. Bárbara García el 9 de mayo de 2020
Hermosa nota sobre medicina del PLACER
Más allá del consultorio, a través de redes, talleres y workshop presenciales y online, la Dra. Bárbara García ayuda a que las personas encuentren el camino para vivir sus sexualidades de una manera libre.
Estaba en su primer año como residente, cuando la Dra. Bárbara García entendió cuál debía ser su camino en la Medicina. “Hubo un momento que cambió mi vida. Un día, una paciente de 30 años, con 3 hijos, llegó a la consulta del hospital y yo inferí que venía a su control anual y por un Papanicolaou. Pero no, ella nos contó que venía porque nunca había tenido un orgasmo. Volví a casa, me puse a investigar y descubrí que había una especialización de dos años para ser sexóloga y poder acompañar a las personas desde la Medicina para el placer. Comencé mi formación en Rosario en el tercer año de mi residencia”, recuerda hoy, luego de haberse capacitado en distintas áreas en España.
¿Qué la llevó a regresar al país?
Recuerdo la sensación de que esto era algo grande, de que tenía que volver a mi país, a mi ciudad por adopción, que es Rosario, porque soy tucumana, y generar un espacio que incluyera nuestras diversidades, que contemplara lo diverso e individual, que les diera herramientas a las personas, que les empoderara sus cuerpos con información médica accesible y horizontal, del lado del paciente, dentro y fuera del consultorio. Era 2017 y después de pensarlo muchísimo y elegir mil nombres y cambiarlos, apareció en mi mente Sexualidades Libres. Contenta con el descubrimiento, me subí a un taxi que pedí desde una app, y me dijo: "Bárbara punto G" (de García, mi apellido). Y todo cerró. El mío, ¡era nombre de sexóloga!
¿Qué es exactamente Sexualidades Libres?
Es un espacio de consulta médica, creado para que las personas mejoren su salud sexual, conectando con el placer, libres de miedos, mitos y tabúes. En lo colectivo busco crear espacios de encuentro que reivindican y dignifican los saberes, la fuerza y el poder de las personas en relación con su salud sexual fuera de la consulta. También dicto seminarios para colegas, conservatorios y talleres/workshops para trabajar con la población general, un formato que trabajo en espacios descontracturados como coworkings o bares, para que las personas interactúen, pregunten y se lleven herramientas desde lo lúdico.
¿La época y el cambio social y cultural con respecto a la salud sexual ayudaron?
Sí, mucho. Lo mismo que las redes. Mi espacio de reflexión del tema en Instagram y Facebook, se convirtió en mi principal fuente de consultas. La gente cuando viene a consulta, presencial u online, siempre me dice que siente que nos conocemos de hace tiempo, que están súper agradecidos de esa educación sexual en red que estamos generando. Las redes acercan al profesional, ineludiblemente. Hoy, el 70% de las personas que consultan sobre su salud ginecológica y sexual llegan por seguirme en redes, y el 30%, derivadas por colegas.
Creo que ese es el próximo paso, poder visibilizar el placer, el orgasmo y la salud sexual desde el equipo de salud. La población ya comenzó el cambio de paradigma y cada vez más gente les pregunta a sus doctores. Como médicos tenemos que actualizarnos permanentemente, trabajar con perspectiva de género y así, como preguntamos si las personas fuman y las derivamos al neumonólogo, debemos hablar de salud y satisfacción sexual, y derivar si las personas presentan inquietudes.
¿Cuál es el futuro de la sexología según su punto de vista?
En 2019 presenté en el mundial de Sexología en México una investigación sobre "Lo que ellas prefieren, técnicas para acceder al orgasmo femenino" y vi que el futuro de la investigación en salud sexual viene de la mano de las neurociencias. Por ser el cerebro el órgano sexual más importante, presenté un proyecto de Salud sexual en el Instituto de Neurociencias (INECO Rosario).
En la actualidad me encuentro realizando una investigación sobre pensamientos y fantasías sexuales con un test anónimo que nos hace reflexionar en la potencia de nuestros cerebros de erotizarnos tan solo evocando o fantaseando, sin estímulos externos, pudiendo incluso desencadenar la excitación y el orgasmo. Al final se deja abierto un espacio para que quien desee, deje un pensamiento o fantasía, y así armar una gran Eroteca, para quienes precisen una herramienta para su imaginación sexual. Ya contestaron 400 personas, VOS TAMBIEN PODES EN ESTE LINK
La idea es presentar esta investigación inicial en el Mundial de Sexología en 2021 en Sudáfrica, como parte de mi tesis doctoral sobre Neurodiversidad Sexual. Para interpelar los sexismos y desde la ciencia aportar una mirada que nos incluye, nos acompañe y nos muestre el camino de vivir sexualidades libres.
